Por Rob Arteaga ( * )
El amor entre dos personas es una de las cosas más satisfactorias que pueden existir. Pero una relación siempre trae con ella retos y diferencias con las que se tiene que lidiar y que no son nada agradables. Todos hemos escuchado el término “amigos con derecho” y en general se refiere a dos amigos, que de vez en cuando tienen encuentros sexuales, aparentemente sin más compromisos, que mantenerse como “amigos”. ¿Pero realmente es posible mantener una relación física sin tener consecuencias negativas por la falta de compromiso en la relación?
Creo que es importante analizar que implica realmente ese calificativo de “amigos con derechos”. Algunos amigos se llaman, coomparten tiempo juntos y si tienen el beneficio adicional de “derechos” pues también tienen sexo. Eso es diferente a tener sexo casual con alguien con el que realmente no se convive mucho. Además el ser amigos implica que hay afecto pero no existe una relación romántica, entonces esa amistad tiene límites, que el amor traspasa por el cariño y el bienestar que le deseamos a nuestra pareja. Es importante a hacer la distinción porque creo que muchas veces se le llama a un “amigo con derecho”, a lo que realmente se le debe llamar un encuentro de “sexo casual” con un conocido (a) con el que no existe una amistad cercana.
Aunque estemos escuchando sobre el tema entre nuestras amistades y en las películas, esto no quiere decir que este arreglo entre dos personas sea realmente recomendable. ¿Por qué? Somos seres emocionales y el acto físico de estar con alguien tiene consecuencias neuroquímicas que nos dificulta la posibilidad de separar el sexo de los sentimientos. Al tener relaciones se crean lazos “emocionales” con esa persona en nuestro cerebro. Esos lazos son inevitables y es lo que causa que se desarrolle el amor aunque sea de parte de uno de los dos, lo que complica la situación si la otra persona, no quiere algo más serio. Y si realmente son amigos que comparten con frecuencia es mucho más difícil evitar el lazo emocional.
Realidad o ficción
¿Amigos con Derechos?, yo creo que eso es una ficción, es imposible no involucrarse afectivamente, cuando traspasas la línea de amigos a la relación íntima. Este tipo de arreglos rara vez funciona por esta misma dinámica de los sentimientos.
Uno de los dos termina creándose una expectativa que al final crea tensiones que disuelven el acuerdo. Ahora muchos pensarán que la mujer es la que normalmente es la que se deja llevarse por sus sentimientos más que el hombre. Es cierto que la mujer es más sentimental y eso la predispone a ser más vulnerable y a involucrar sus sentimientos. Pero igual existen casos donde el hombre es el quien termina lastimado y enamorado de la mujer. En mi experiencia como Consejero de Parejas, puedo decir que no recomiendo este tipo de relación, porque difícilmente terminan bien.
Si usted se encuentra ya en una situación así y no quiere terminar herido considere lo siguiente:
- No tenga expectativas
- Limite su tiempo con esta persona
- Mantenga a sus amistades fuera de esta relación
- No tenga atenciones románticas hacia a esa persona
Estos consejos pueden prevenir que su relación se convierta en algo más serio, pero no quiere decir de ninguna manera que lo va a evitar por completo. Especialmente si tienen buena química sexual, uno de los dos va a querer profundizar la relación. Pero cuando ese deseo no es recíproco, surgen actitudes que rompen con el supuesto “acuerdo” de no compromiso. ¿Amigos con derechos? aunque suena atractivo en la teoría, normalmente resulta un fracaso en la práctica.
( * ) Psicoterapeuta en Houston