Por Rob Arteaga ( * )
Cuando termina una relación importante uno se siente triste, desilusionado e incluso hasta resentido. A mí me toco vivirlo. Durante mi divorcio me encontraba emocionalmente derrotado y nada me consolaba. Fue el obstáculo más difícil que he tenido que superar. Perdí el sueño, el apetito y era difícil motivarme a seguir mi rutina diaria. Noche tras noche me despertaba, luego de dormir apenas un par de horas y mi mente no descansaba. El único alimento que mi cuerpo toleraba era un licuado que me obligaba a tomar porque no me dio hambre durante semanas. La vergüenza que sentí era irracional y me impidió salir con los amigos o la familia. De hecho, ese año fue el único año que he pasado lejos de mi familia durante la época navideña. Mi divorcio me cambió para siempre, y esos días fueron de los más desagradables para vivir. Sin embargo, en estos días en mi práctica, tomo de esa experiencia las herramientas para guiar a mis clientes a sobrepasar el final de sus relaciones. En mi tipo de trabajo se sabe que los mejores terapistas de adicción son los ex adictos, y hoy la gente que ayudo se han beneficiado sin duda de mi experiencia. Y al analizar la situación he identificado lo que me ayudó a superar esos tiempos. La forma más sencilla de explicarlo es que simplemente mantuve mi mente ocupada.
Es muy difícil consolar las emociones que sentimos durante un divorcio, así que decidí en ese entonces desarrollar otros aspectos de mi ser que eran más fáciles de enfrentar y usted también puede hacerlo. Hay áreas de sí mismo que siempre debe estar trabajando en que no giran en torno a su relación. Esas cuatro áreas son: su profesión, la vida social, la espiritualidad y el desarrollo personal.
La profesión
Siempre hay metas profesionales que puede darse para ayudar a tener su mente ocupada. En mi caso decidí trabajar todas las horas extras que pude tomar para evitar regresar temprano a casa, donde sabía que sólo iba pensar en mi situación. Otra alternativa sería tomar cursos de capacitación en su profesión actual o empezar ese negocio que siempre había deseado y nunca hizo nada para empezarlo.
La vida social
Es una buena idea de rodearse de miembros de la familia o amigos para que nos apoyen en estos momentos difíciles. Y si no se lleva bien con su familia, que mejor momento para reconciliarse y tener algo que hacer para no pensar en el divorcio. Igual puede buscar esas amistades que ha descuidado durante la relación para que se distraiga e interrumpa el círculo vicioso de seguir pensando en el dolor que es perder a su pareja.
La espiritualidad
No importa cuáles sean tus creencias religiosas pero es un aspecto de tu vida que puedes desarrollar para aliviar la carga emocional que tienes encima. Recuerdo que en los momentos más difíciles de esa época, lo único que me consolaba era a hacer mis oraciones. A las investigaciones científicas les resulta difícil explicar porque la oración funciona. Sin embargo, si consideramos el contenido de la mayoría de las oraciones, por lo general incluyen, el agradecer por las cosas que tenemos, y eso nos obliga a centrarnos en lo positivo que está sucediendo en nuestra vida. Muchas oraciones también incluyen algún tipo de una solicitud de orientación o de fuerza. Lo que están haciendo allí, consciente o inconscientemente, se está dando la esperanza para sobrepasar ese momento de dificultad. Revivir la esperanza en que todo va a estar bien, es importante para poder dejar lo malo en el pasado.
El desarrollo personal
El desarrollo personal puede ser físico o mental. Es decir aprender algo nuevo o enfocarse en el aspecto físico, o hacer los dos al mismo tiempo. Esta es una de las áreas donde yo puse mayor énfasis y me ayudó más que nada en mi camino hacia la superación de este asunto. Mis noches sin dormir se convirtieron en visitas al gimnasio que empezaban a las 4:30 de la mañana. Las cinco visitas semanales al gimnasio se convirtieron en una rutina que duró aproximadamente un año y medio después del divorcio. Las endorfinas liberadas durante los entrenamientos cardiovasculares fueron los mejores antidepresivos que ayudaron en mi recuperación.
También me enfoqué en aprender sobre el tema de la tecnología, algo que no tenía nada que ver con mi profesión. Aprendí acerca de cómo construir computadoras, software, edición de vídeo, etc. Debido a que estaba trabajando tanto tiempo extra, hacia mis visitas a la tienda de electrónica local y planificaba proyectos para trabajar con las computadoras durante los fines de semana. Eso no quiere decir que le recomiendo a todo mundo que aprenda acerca de las computadoras, pero lo que si recomiendo es que encuentren algo que les guste aprender, como por ejemplo, las artes marciales, clases de cocina, o de baile, etc. Encuentra algo para canalizar tu energía y que a final de cuentas, te va a dejar algo positivo.
¿Significa esto que estoy recomendando que ignore completamente el aspecto emocional de esta experiencia? No, eso no es lo que estoy recomendando para nada. La idea detrás de este proceso es que hay una parte de ti que está sufriendo y sufriendo hasta un punto difícil de consolar. Si me hubiera centrado en mis emociones en ese momento yo podría haber pasado muchos meses más en ese estado mental. Lo que estoy sugiriendo es que hay otras partes de ti que puedes desarrollar para ayudar a esa parte de ti que sufre en esos momentos. Lo he visto funcionar en mi caso y en las vidas de muchos de mis clientes. Mantente ocupado, haz cualquier cosa para mantenerte alejado de ese lugar que te tiene estancado. Incluso en los momentos en que sentía como que ya no podía más, me recordaba: “¡Mantente ocupado, haz algo!”. Y recuerda que todas las tristezas se superan.
(*) Psicoterapeuta en Houston.